Ivan Chico Fandos
Me encuentro en la tesitura de como seguir, hay tantas cosas que contar y tan pocas palabras, que intentaré empezar como terminé en el trabajo anterior. “Manos que ayudan son más bendecidas que manos que rezan” (Said Baba), por esto, me agarro a toda la “Emuná”, que soy capaz para comunicar el “Abra Kadabrá”, y que se manifieste el “Amén” que desean mis distintos niveles del Alma.
He aquí un punto importante que mencionar, y es el ser consciente de los límites que exponen la realidad, en los cuales nos generan encrucijadas ya pactadas por el Alma superior “Neshamá”. De esta manera generemos un cómo, que nos lleve a nuestro crecimiento dentro de la experiencia.
A través de este sistema de experiencia se pasa de la CONSCIENCIA a la CONCIENCIA, ya que la Consciencia la podemos definir como el darte cuenta de una limitación, situación conflictiva, o realidades que no gustan, ya sean propias o de otros. Y la Conciencia (DAAT), como se aplica esos cambios en la realidad cotidiana, para que se produzca una transformación de los hechos y se pueda crecer en la propia experiencia.
El crecimiento se produce con un vaciado en las dimensiones inferiores del Árbol (Netsaj, Hod, Yesod y Maljut), es aquí donde, al descargar genero un vacío para volver a ser llenado. Produciendo un pulso constante “Tzim-Tzum” (Ritmo respiratorio primario, pulso o respiración), que permite la comunicación de dentro a fuera y de fuera a dentro.
Un ejemplo claro se produce con cualquier adicción, desde la comida, deporte, relaciones, sustancias toxicas, compras etc…, cualquiera de nosotros que estemos en un tipo de adicción, por pequeña que sea, lo primero que hay que hacer es identificarla. Esto es harto complicado si no trabajamos la voluntad “Emuná” y somos humildes en aceptarlo, porque de lo contrario entra un mecanismo de autoengaño que genera soberbia como medio de rectificación de la misma, la cual desemboca en un desequilibrio del nivel del alma afectado, sufriendo un dolor proporcional al daño ejercido.
Como decía Ione Szalay, solo hay dos formas de resolver un problema, por el autoengaño de la mente, pensando que existen mil soluciones, o “hakadosh baruj hu”, esto implica que, si no se acepta que el libre albedrío solo existe en una proporción muy limitada, se sufre para crecer en la experiencia, por lo tanto, se puede elegir el “cómo” vivir la experiencia pero no lo que se tiene que vivir.
Según este planteamiento, podemos decir que la adicción está para eligir cómo vivirlo y crecer poniendo en marcha el “cómo”. Entonces en la acción vivimos la experiencia, y al descargarnos nos llenamos para crecer en el Kli, esto es Conciencia, hacer carne la consciencia en la realidad de los límites más duros de la 3D.
Rendición igual a bendición, pero sin resignación, porque se pueden aceptar los límites que nos hacen parar y reformular los cómos, para refinar y vivir con más sutileza e intuición el día a día.
Me rindo y bendigo el plan de la Neshamá la cual a pactado, el día que voy a vivir una nueva experiencia en la materia, a través de quien voy a nacer, cuando voy a desencarnar, cuantos hijos voy a tener y que cantidad material voy a disponer para vivir mi mejor experiencia.
Acción terapéutica en los cómos (DAAT):
Una definición que me ha encantado de “terapeuta” es la que hace Georges Lahy en su libro “La voz del Cuerpo”, donde Filón antes del año 70 d.c., denomina “terapeuta” al que espera, sirve y proporciona cuidados a un dios, a un maestro, a un enfermo, animal o planta, desde la entrega desinteresada para curar con conocimiento desde lo místico de las leyes universales, para ser aplicadas con sencillez y humildad en la materia.
El terapeuta, va a conectar con las almas pactadas para su propia evolución (DAAT) y cuanto más se descargue, más podrá ser llenado por el Ein Sof, por lo que mejor podrá ayudar y ser ayudado, teniendo claro que el terapeuta en modo de dar es un “cómo” en el otro, al igual que para sí mismo.
Toda persona que esté al servicio, cumpla la función externa que cumpla, es terapeuta y cuanto más alineado esté con su plan del Alma más transcendente será su vida, bajando el cielo a la tierra, en los actos más sencillos en lo cotidiano.
Como dice el proverbio, “Ama al prójimo como a ti mismo”, partiendo que el prójimo es lo próximo, el trabajo está en lo más cercano y no en lo más lejano, amando lo más cercano que es lo que conocemos. De esta forma podremos transformar nuestro mundo y por ende el planeta, galaxia, universo….
Maimónides dijo, “es preferible bajar millones de pequeñas chispas de luz en una vida, que no una gran llama una sola vez”, siendo trascendente cualquier pequeña acción, este debería ser nuestro cambio, tomar la determinación de vivir cada pequeña acción con el mayor nivel de amor que soy capaz, pasando a la acción para ser ejemplo con uno mismo.
Somos hacedores y nominadores, cuanto mejor ajustemos estas dos cualidades mejor herramienta para el Creador seremos, por lo que apliquémonos en ser impecables en nuestras acciones y que hablen por nosotros, y no al contrario.
He aquí un secreto con respecto a la capacidad de acción, que nos permite ejercer el libre albedrío, si lo único en lo que puedo actuar es en cómo vivo esa circunstancia, esto determinará mi experiencia de aprendizaje y por tanto las variables de LTV (Line Tiempo de Vida).
En este grafico podemos ver la LTV de un alma que encarna en el punto 0 en la materia, punto tomado desde el momento en el que su energía decide precipitarse para vivir una experiencia material en un tiempo espacio determinado. En este instante todo y todas las variables de la experiencia están decididas y marcadas para un fin (compartir el mayor potencial que se pueda entregar), por este motivo, tendremos los mejores padres, hermanos, amigos, parejas, hijos, jefes etc….
Sin olvidarnos del mejor cuerpo con el que actuaremos en la experiencia. Esta realidad viene codificada en el plan del Alma y se decodifica desde las células neuronales del corazón, donde aparecen en el sexto día de formación embrionaria, como nos cuenta el Dr. Francisco Marchetti en su nuevo libro “Tiferet”, es aquí cuando la coherencia cardiaca comienza a actuar para dar forma a la experiencia.
Estas células neuronales, independientes y previas a las células cardiacas y cerebrales, orquestan el pensamiento del Alma para materializar el plan divino LTV, donde el Satán ya comienza ha trabajar para poner límites (forma del cuerpo, color piel, ojos, etc…), podríamos decir que estas células piensan en términos de la Neshamá y son experimentadas por nosotros como intuiciones, momentos de inspiración, deseos inspiradores o conexiones profundas con personas, animales o lugares.
Si somos capaces de entender esto, podremos llegar a profundizar y transcender más en cualquier acción de nuestra vida, integrando aprendizajes que nos entrenaran para las encrucijadas Kármicas ineludibles en nuestra vida (marcadas con una x).
A lo largo de esta experiencia, el plan pone los mejores retos para darnos la oportunidad de integrar el mayor aprendizaje o, mejor dicho, realizar el mayor Tikún que seamos capaces antes de enfrentarnos a una gran encrucijada. En esta experiencia cada uno de nosotros tenemos algo importante e ineludible que aprender, para crecer y transcender, lo haremos por las buenas o por las malas.
Por lo que, si dejamos escapar las oportunidades y procrastinamos en nuestro trabajo por el EGO del Nefes o del Ruaj (esto está permitido), llegaremos al mismo punto de aprendizaje, pero desde un “CÓMO” doloroso.
Quiero decir, que en el punto de la encrucijada se va a vivir una experiencia traumática tan fuerte como lo que queda por integrar, si queda por integrar un 90% así será de fuerte, con las consecuencias que acarreen para la vida.
Pero, por el contrario, si a través de los retos previos hay un crecimiento integrando y se aplican los aprendizajes importantes para hacerlos carne, con el porcentaje que cada uno sea capaz de integrar, incorporando el EGO del Nefes y Ruaj se hace Tikún y se decide un “CÓMO” por amor.
Por lo que, se habrá integrado un porcentaje mayor de Tikún a la hora de vivir la encrucijada y tener una experiencia traumática del 30-40 o 20%. Este porcentaje, por muy bajo que sea, no quiere decir que sea menos importante, ya que será un antes y un después en cualquier vida “así está diseñado”.
Me gustaría poner un ejemplo real de una paciente:
“Es una mujer que actualmente ha cumplido 65 años, al tercer día de su jubilación decide celebrarlo con amigos, de camino a esta celebración sufre un accidente de tráfico donde vuelca, pero afortunadamente no implica a nadie más que a ella, sufriendo un dolor intercostal, por lo que inmediatamente la llevan al hospital, (donde ha servido profesionalmente gran parte de su vida como una excelente enfermera de trasplante, ayudando en lo mejor y lo peor de forma desinteresada).
Allí le hacen un tac donde aparece una costilla rota y detectan un glioblastoma que en el 98% es mortal, pero curiosamente lo han detectado en un estadio incipiente y con una intervención rápida han resecado el
98% del tumor, un caso entre un millón donde los propios cirujanos no se lo explican”.
La explicación que le podemos dar es que es una persona excepcional en los (CÓMOS), dedicación vocacional como profesional, madre, amiga, hermana etc…, mística Sufí donde ha generado una gran conciencia de conexión, aprovechando sus momentos como oportunidades únicas de aprendizaje, incluido esta última encrucijada.
Claro ejemplo en el que solo puede ejercer el libre albedrío desde el (CÓMO) vive la experiencia y en este caso, pase lo que pase, desde el agradecimiento y AMOR por la vida puede experimentar la Paz. Lógicamente hay mucho en lo que profundizar para entender, el para qué, está viviendo esta experiencia, oportunidad única para hacer Tikún.
Esta alma ha ganado merito a lo largo de su experiencia para minimizar las consecuencias de su encrucijada, aceptando que el momento de desencarnar está decidido por su alma, pero no es lo mismo desencarnar con un grado de conciencia que otro, produciéndose más o menos dolor según esté.
Y por este motivo quiero explicar la forma de trabajar los “CÓMOS” desde el trabajo Craneosacral, frecuencias cerebrales y su relación cabalística.
Frecuencias cerebrales:
Las frecuencias cerebrales, son campos energéticos donde nuestro cerebro y por lo tanto, nuestras células se mueven produciendo unos cambios fisiológicos en función donde estemos sintonizados.
Es decir, el cuerpo humano es una gran antena receptora que se conecta con los campos superiores e inferiores de forma electro magnética, estos centros de conexiones son conocidos como chacras, centros endocrinos hormonales que actúan como vórtices de energía permitiendo la respiración pránica, y curiosamente en nuestro perineo y en nuestra pineal tenemos magnetita que nos mantiene conectado al cielo y a la tierra.
Somos una gran radio biológica y en función de la emisora que sintonicemos viviremos una realidad u otra, ya que nos permitirá decodificar un tipo de información u otra ante el mismo acontecimiento.
Por lo que nuestro “Cómo” lo decidiremos, en función de la frecuencia cerebral en la que estemos operando.
1. Ondas Beta se dividen el 3:
Beta Alta –> U. Asia (Nefes)
Beta Media –> U. Asia (Nefes)
Beta Baja –> U. Asia (Nefes)
2.Ondas Alfa:
Alfa –> U. Yetzirá (Ruaj)
3. Ondas Zeta:
Zeta –> U. Briá (Neshamá)
4. Ondas Delta:
Delta –> U. Atziluz (Jaiá)
5. Ondas Gama:
Gama –> U. AK (Iejidá)
bservando este diagrama de las ondas cerebrales con relación a los universos y niveles del alma, podemos determinar el nivel en el que nos encontramos o se encuentra un paciente en el conflicto o desequilibrio que puede sufrir, mostrando su Klipá.
Las frecuencias cerebrales Beta actúan en la supervivencia U. Asia (Nivel del alma del Nefes), divididas en tres:
La Beta Alta (25-50 ciclos/segundos) “Nefes de Asiá” es la frecuencia de mayor stress para el cuerpo, ya que libera picos de cortisol muy elevados estimulando las adrenales, por lo tanto, nos intoxica de adrenalina todo el torrente sanguíneo y osteo-muscular, permitiendo entrar en un estado de lucha por la supervivencia de la vida.
Hasta aquí bien, siempre y cuando este estado dure pocos minutos, el cerebro reptil toma el control activando el S.N. Simpático poniendo todos los recursos energéticos del cuerpo en acción. Pero si persiste este sistema activo mucho tiempo, el cuerpo genera intoxicación por exceso de adrenalina, agotamiento de las adrenales (pilas del cuerpo), y niveles de cortisol elevados produciendo degeneración celular y aparición de células cancerígenas, despertar predisposiciones genéticas…
Y la toma de decisiones desde esta conciencia siempre va a ser lo contrario a “responsable”, dado que esta palabra significa “responder con habilidad”, solo puede hacerse desde un estado cercano a la “PAZ”.
En la vida que llevamos hoy en día podríamos decir que funcionamos en esta frecuencia cerebral más del 50-70% del tiempo, y como antídoto podemos tomar varias medidas;
Una es estilo de vida, donde es necesario mediante el ejercicio de intensidad media alta, para poder quemar y limpiar la adrenalina que se queda acumulada en articulaciones y músculos, una alimentación equilibrada, dormir correctamente para alcanzar el sueño paradoxal (donde contactar con nuestro doble cuántico), y permitir que nuestras neuronas cerebrales se drenen cada noche.
Otra muy importante, sería que, una vez equilibrado mi estado físico, abrirme a encontrar mi sistema místico espiritual donde apoyarme para seguir creciendo y no caer de nuevo en sistemas de supervivencia.
Considero esto último muy importante, ya que montamos nuestra vida en sistemas de supervivencias que llamamos “sostenibilidad o sostenibles”, concepto que implica la psicología del éxito con un pensamiento lineal agotador.
Me explico, nos enseñan a esforzarnos para conseguir lo que queremos, implicando un desgaste continuo para ir sosteniendo pequeños o grandes logros que no queremos perder, pero que si no forma parte de nuestro plan se van a caer o nunca va a llegar eso por lo que estamos trabajado tan intensamente, apareciendo una paradoja que solo se resuelve con la “rendición” (lo que quiero y lo que necesito son dos cosas diferentes, hasta que entendamos que se opera en la realidad desde una frecuencia distinta llamada “SUSTENTO Y SUSTENTABILIDAD”).
SUSTENTO=SUSTENTABILIDAD
ENTREGAR DONES SIN ESPERAR NADA A CAMBIO NUNCA NOS FALTARÁ NADA TRABAJAR DESDE LA SUSTANCIA DIVINA DESDE ONDAS ALFA EN ACCIÓN CONSCIENTE
La Beta Media (26-22 ciclos/segundos) “Ruaj de Asiá” sigue siendo una frecuencia donde nos permite estar en alerta, pero desde un estado más equilibrado, cuando se opera desde aquí no se encuentran situaciones de supervivencia, el cuerpo no siente que está en peligro su vida, pero se mantiene en un estado de alerta como un boxeador, pudiendo imaginar situaciones que no están ocurriendo y vivirlas como reales, sufriendo picos de cortisol, con las consecuencias ya mencionadas.
Desde esta frecuencia podemos ir encontrando “por qué”, pero alcanzando entendimientos que generan autoengaños para procrastinar, que más tarde producirán enfermedades psicosomáticas. Por lo que sufrimos deudas que corregimos con dolor reajustando nuestra soberbia (cuando creo ser más de lo que estoy siendo).
En esta fase aparecen niveles de serotonina más estables, y toma el control el cerebro emocional.
La Beta Baja (22-13 ciclos/segundos) “Neshamá de Asiá” cuando funcionamos desde esta frecuencia, podemos decir que empezamos a encontrar “para qué”, empezamos a sentir una sensación de cierto éxtasis, motivación y entusiasmo porque contactamos con el sentido de nuestra vida. Fase donde la dopamina y endorfinas empiezan a estimularse, es como la sensación de no poder parar de leer un libro, hemos contactado con nuestro libro y queremos seguir profundizando para vivir en sustento y sentir la Paz hecha carne.
En esta fase toma el control el cerebro cortical que, gracias a la activación de la dopamina, estimula el cuerpo calloso del cerebro permitiendo comunicarse entre reptil, mamífero y cortical, dando procesos cognitivos superiores, descongelando e integrando procesos pasados, presentes y futuros.
Alcanzando un mayor nivel de Paz en muchos niveles de vida, pudiendo decir que se empiezan a tomar decisiones mucho más responsables, siendo un punto clave “empieza el Tkún” de la persona.
Cuando funcionamos en esta frecuencia el cuerpo empieza a funcionar en una estabilidad bioenergética, donde el gasto e ingreso (balance energético) funciona sin deudas, no hay pan de la vergüenza. Por lo que comienza la “Sustentabilidad”.
La persona se conecta a sus neuronas del corazón, poniendo al servicio la inteligencia cerebral, de este modo comienza a recordar “recordis = volver al corazón” la función o sentido de esta existencia.
IMPORTANTE:
Las Ondas cerebrales Beta, desde la alta a la baja, se producen en vigilia y son las encargadas del buen funcionamiento para la supervivencia y descargas en la experiencia de la realidad que habitamos. Si no funcionasen no alcanzaríamos el DAAT de la experiencia para ir haciendo Tikún y Tikún Olam.
ESQUEMA ONDAS BETA Y TCS:
UNIVERSO ASIA
ESTADO DE VIGILIA APRENDIZAJES POR DOLOR EN BETA ALTA APRENDIZAJES POR AMOR EN BETA BAJA DE SOSTENIBILIDAD A SUSTENTABILIDAD COMIENZA EL TIKÚN DESDE LA TESHUVÁ PROCESOS DE REPARACION BIOLOGICA DAAT1 “EMUNÁ”
EN LA TCS “MAREA CORTA”
En resumen, si no llegamos a entender primero desde la mente y después con el corazón, estos mecanismos que se producen en nuestro vehículo biológico, seguiremos tomando decisiones desalineadas con el rumbo de nuestro plan del alma, generando “cómos dolorosos” y de gran tensión.
Hasta que no aceptemos que el 100% de lo que soy es un 99,999% campo energético y un 0,0001% físico, no empezaremos a vivir una vida más plena, haciendo una pregunta “¿Qué tiene más fuerza el 99,999% del campo energético o el 0,0001% de la realidad físico?, ¿Qué pasaría si empiezo a conocer cómo funciona ese 99,999%?, ¿Qué potencial de transformación sería capaz de experimentar?
Ante todas estas preguntas, solo me viene una respuesta Cábala en acción. Y una pregunta esencial sería: ¿Cómo puedo influir y transformar la realidad si solo soy capaz de influir en un 0,0001% de todo lo que soy?
Esta y más preguntas que surgirán, espero sean contestadas en los siguientes trabajos. Pero por dar un apunte, con la técnica craneosacral se trabaja el todo para la parte o la parte para el todo, viajando por los universos a través de la concatenación que analizaremos más adelante.
Seguirá….
Gracias por hacer posible, a través de estos trabajos que una parte de lo que somos se pueda ir volcando y expresando, vaciarse es lo que nos hace ser más para los demás. Mi deseo de compartir es el deseo de recibir.
Con amor Ubuntu a 03/07/2023.
Bibliografía:
“Netter Cuaderno de Anatomía”. Autor John T. Hansen. Editorial Elsevier Masson.
“Sefer Yetzirah El libro de la creación Teoría y Práctia”. Autor Aryeh Kaplan. Editorial Humanistas, S.L.
“Talmid Mekubal Aprendiz de Cabalista”. Autores Mario Javier Sabán y Gio Sarmiento. Editorial Jojmá Ediciones.
“Sod 22 El Secreto”. Autor Mario Javier Sabán. Editorial Ghione Impresores S.R.L.
“El Camino de Dios”. Autor Rabí Moshé Jaim Luzzato. Editorial Ediciones Obelisco.
“El Canto del Alma”. Autor Rabí Iejiel Bar Lev. Editorial Ediciones Obelisco.
“Sobrenatural”. Autor Joe Dispenza. Editorial Urano
“Deja de ser tú”. Autor Joe Dispenza. Editorial Urano
“Guia de los perplejos”. Autor Rabí Mosé Maimon. Editorial Obelisco.
“Biblia Revelada”. Autor Ione Szalai. Editorial Kier.
“La voz del Cuerpo”. Autor Georges Lahy. Editorial Escuela de Misterios